El problema
Los transformadores de tracción a bordo son dispositivos eléctricos que se utilizan para convertir la energía eléctrica de un tren en la energía mecánica necesaria para moverlo. Se encuentran instalados en el propio tren, y su función es reducir la tensión de la energía eléctrica que proviene de la catenaria a un nivel adecuado para alimentar los motores de tracción.
En su proceso de fabricación existe un paso donde se necesita eliminar el recubrimiento de los extremos de los conductores eléctricos del transformador para unirlos al motor.
Seguridad y producción
Tradicionalmente el proceso que utilizaban se basaba en una herramienta de sujeción de las pletinas de cobre (conductores) dotado de resistencias eléctricas. Este método generaba gran cantidad de humo y partículas en suspensión que complicaban el entorno de trabajo. El personal de operación necesitaba llevar una máscara de seguridad conectada a un sistema de aire limpio que debía mantener periódicamente. Esto provocaba paradas en producción y altos gastos en mantenimiento.
El reto
Alstom necesitaba descubrir que su proceso actual era viable por inducción y que existía un proveedor de inducción capaz de adaptarse a sus necesidades concretas: que mejore las condiciones de operación con posibilidad de cambiar de ubicación, y con mantenimiento mínimo para aumentar la productividad del proceso y reducir gastos.
La solución
GH Induction adaptó su producto móvil Aghile al 100% a las necesidades de Alstom dotándole de elementos ergonómicos y de seguridad con bajo mantenimiento que mejoraba la comodidad del personal y por tanto la mejora de resultados.
Los beneficios
El cliente resaltaba los siguientes beneficios:
- Entorno más cómodo y limpio
- Aumento de disponibilidad del equipo
- Reducción de tiempo y costes por mantenimiento
- Flexibilidad en la ubicación
Los factores clave
Adaptación 100% a las necesidades del cliente.
Familia Aghile para operaciones manuales de bajo mantenimiento.
