El problema
“No llegábamos a la producción que necesitábamos” Roberto Ortega, actual responsable del taller de cigüeñales
Nuestro cliente es un fabricante europeo de cigüeñales de alta producción con varias líneas de temple y revenido de cigüeñales. En una de ellas tenían graves problemas de fugas de agua en los inductores de otro fabricante.
Casi todos los días tenían que hacer pruebas de corte (controles destructivos) con consumos de agua desmineralizada excesivo y quejas internas continuas de otros departamentos. Esto provocaba que la disponibilidad de la máquina de inducción solo fuera del 78% y no llegaban a la producción requerida.
El reto
Necesitaban aumentar la producción y controlar el proceso de cambio de inductores.
La solución
Se creó un equipo de trabajo entre el cliente y GH donde se identificó el problema. Gracias a la experiencia se fueron haciendo pruebas con inductores de fabricación aditiva (Inductores 3D) que iban mejorando el proceso hasta conseguir los parámetros requeridos del cliente.
Los beneficios
Aumento de la disponibilidad de la maquina en un 20% más consiguiendo un 95%.
El cliente resaltaba los siguientes beneficios:
- “Bobinas siempre idénticas. Repetibilidad total”.
- “Aumento espectacular de la vida útil. Triplica los actuales”.
- “Stocks más seguros. Proceso más sencillo que aporta más seguridad en la provisión de inductores”.
- “Flexibilidad en el diseño para introducir mejoras. Mejora continua. No depende del factor humano.”
«Con los cambios de inductor no sabías si iba a salir bien. Ahora siempre sale bien. Puedes planificar tu trabajo y hacer seguimiento consiguiendo el control de la situación. Nos ha permitido estandarizar el proceso de ajuste y crear un protocolo para que cualquier operario pueda ajustar con garantías el inductor. Una modificación de la bobina era impensable, el fabricante no nos daba ninguna solución «, cuenta Roberto Ortega.
Los factores clave
La experiencia y especialización del equipo de GH.
El compromiso y colaboración total con el cliente.
