La soldadura blanda (“soldering”) es el proceso de unión de dos piezas mediante calor y un material de aportación que se funde a una temperatura por debajo de los 427 ºC (800 ºF) y por debajo del punto de fusión de las piezas a ser soldadas.
El material de aportación utilizado en soldadura blanda varía en función del material de las piezas a unir. Las aleaciones que más se utilizan son de estaño-plomo, estaño-plata, estaño-zinc.
El objetivo de este proceso de soldadura entre piezas de iguales o distintos materiales, es crear una unión permanente de alta resistencia, simplificar la operación mecánica y adoptar técnicas de producción sencilla, siempre compatible con las exigencias de la producción en cadena entre otros.
Existen distintos métodos para realizar la soldadura blanda por ejemplo el soplete, resistencia eléctrica, ultrasonidos o por inducción entre otros. La soldadura blanda realizada por inducción presenta una serie de ventajas frente a estos otros métodos.