Las piezas eran carcasas de dirección hasta 700mm de longitud. GH Induction desarrolló un sistema para el temple por inducción sin necesidad de mover las piezas girando en su lugar el inductor.
De esta forma se simplificaba extraordinariamente el diseño mecánico de la instalación reduciendo drásticamente las incidencias por vibraciones debido a los grandes desequilibrios en el sistema de rotación, y permitía el temple de piezas de cualquier longitud.
Además se sustituyó la cabina de gas de atmósfera controlada por la dosificación por pieza individual. Los principales beneficios fueron: flexibilidad de la pieza a tratar, reducción y control del consumo de gas por pieza, aumento de la vida útil de la mecánica y disminución del consumo de energía en un 20%. El resultado final para el cliente fue una inversión con mayor rentabilidad de la esperada y un proyecto de referencia dentro de su grupo.
