Los tubos usados en campos de petróleo sufren condiciones mecánicas muy duras a grandes profundidades. El cliente necesitaba mejorar el proceso de calentamiento de extremos de tubos para eliminar tensiones.
Buscaba una solución de inducción que calentara desde 450ºC a 650ºC dependiendo del material utilizado para la fabricación, y un diferencial de Tª en la zona a tratar del tubo de +/- 20ºC con un control preciso de los tiempos de ciclo.
GH Induction diseñó un sistema de regulación de temperatura que llevaba asociados varios pirómetros para el control y regulación de la zona calentada. Dependiendo de la información de los pirómetros, el control actuaba sobre el generador modificando la consigna de potencia y así tener control total sobre la zona tratada.
El cliente consiguió incrementar la calidad del tubo y reducir los costes de explotación. Desde el año 2000 se continúa suministrando equipos en todo el mundo para su grupo.